Durante la primera Guerra mundial, Adolf Hitler compartió trinchera con su comandante judío Ernst Hess en el frente de flandes. después de la contienda, Hess se dedicó a la abogacía, llegando a ser juez en Dosseldorf. Hasta que un día en 1936, los nazis le dieron una paliza frente a su casa, incidente que provocó que abandonara la ciudad y se instalara con su familia en Italia.
Una vez a salvo, decidió ponerse en contacto con su antiguo compañero de guerra, pidiéndole
protección para él y su familia. En 1940, Adolf Hitler autorizó una pensión para la familia de Hess y protección oficial firmada por Himmler, pero desgraciadamente por poco tiempo. Cuando Hess volvió a Alemania, se estableció en una pequeña aldea cerca de Múnich. Al presentarse en la oficina de "arianizació" de la ciudad descubrió que su salvoconducto había sido revicado y que era un judío más. Fue deportado al campo de concentración de Milbertshofen. No murió allí, pero su hermana Bertha sí falleció en otro campo de concentración, el de Auschwitz. de poco le sirvió a Hess su antigua amistad con Hitler.
No hay comentarios:
Publicar un comentario