Uno de los instrumentos más poderosos del Feng Shui para trabajar con la energía de los ambientes es el espejo. Este instrumento que refleja imágenes aparece en las historias y mitologías de muchas civilizaciones en diferentes épocas. Un espejo colocado del lado de fuera de la casa puede “espantar” o expulsar las energías negativas que nos pueden rondar.
Colocar espejos en la puerta de entrada, por el lado de fuera, a una altura de 1.80 m, es muy usual en el Feng Shui, para evitar que las energías negativas o malas entren en los ambientes. En general, se coloca un ba gua de protección con un espejo en el medio para proteger la puerta de entrada.
Es recomendable para quien tiene más de una puerta de entrada, proteger cada puerta con un agua con espejo o sólo con un pequeño espejo. Y por hablar en la puerta de entrada, una de las dudas más comunes de las personas es si se puede o no colocar un espejo en la pared frente a la puerta de entrada de una sala.
En general, si este espejo es pequeño, no hay ningún problema. Pero, si es un gran espejo no es recomendado, ya que va a mantener en la casa tanto las energías buenas como las malas.
Ya que hablamos de la sala, los espejos estratégicamente colocados en este entorno pueden dar una idea de la ampliación cuando sentimos que el lugar es pequeño o, más iluminado cuando los espejos se encuentran de frente a una ventana o reflejan una lámpara de techo.
Cuando el espejo se coloca en un ambiente de frente a una ventana o un balcón, la imagen que aparece en la ventana/balcón es reflejada dentro del ambiente por el espejo. Si esta imagen es un jardín, un parque, una montaña, el mar o a cualquier otra hermosa y dinámica del paisaje, seguramente también tendremos una hermosa y estimulante imagen reflejada en nuestro entorno. Pero, si la imagen que aparece en la ventana, es, por ejemplo, un basurero o un edificio abandonado, seguro que no será una buena imagen, ni la energía que será reflejada dentro de los ambientes.
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