Tumba funeraria en Sipán

Los investigadores del proyecto arqueológico Chortuna-Chornancap, establecido en las inmediaciones de Chiclayo (Perú), descubrieron recientemente los restos funerarios de una mujer que ocupó de gran sacerdotisa de la cultura Lambayaque -también conocida como Sicán-, según informó el propio director de las excavaciones, Carlos de la Torre, quien subrayó que se trata de la primera vez que encuentran a una mujer con rango sacerdotal asociada a esta civilización andina. Otro miembro del proyecto el antropólogo Mario Millones, explico que se trataba de una mujer de entre 25 y 30 años, que vivió durante la segunda mitad del siglo XIII d.C. en el ultimo periodo de esta importante cultura peruana, cuyo máximo exponente continua siendo el célebre señor de Sipán (siglo III d. C.). Aunque el hallazgo del que damos cuenta tuvo lugar tuvo lugar hace varios meses no fue hasta que hace pocas semanas cuando los investigadores constataron el género y la edad de la jerarca. El descubrimiento del fardo funerario que contiene los restos de la sacerdotisa se produjo en una tumba que compartía con otro siete individuos, además de una llama y <<una cantidad de vienes realmente impresionante, en términos de calidad y de tecnología>>, que demuestran la importancia social que tuvo esta mujer en vida. <<Su edad señala que su cargo era hereditario y sus funciones eran eminentemente religiosas, probablemente relacionada con ritos sacrificiales, recepción de ofrende y ceremonias en torno al cambio de las estaciones, las fases lunares y las mareas>>, detallo el profesor de La Torre. Junto al citado fardo funerario, también se descubrieron <<varios vasos ceremoniales con iconos muy relevantes y objetos tales como un cetro con la imagen de una divinidad de Lambayeque, bienes que disfruto en vida y que revelan la relevancia de su personalidad>>. <<Para nosotros se trata de una información extraordinaria -siguió argumentando este afamado arqueólogo peruano. porque expone a una mujer dentro de la estructura de poder de una sociedad compleja, revelando al mismo tiempo que la jerarquía religiosa no era un privilegio exclusivo de los varones, lo que nos sugiere que podríamos encontrar más similares a éste.