El arqueólogo mexicano Sergio Gómez lleva años explorando el sitio de Teotihuacán y, más concretamente, tratando de hallar la tumba del <<rey>>, un logro que parece más cercano desde que en 2003, las lluvias torrenciales caídas sobre las ciudadelas desvelaron la existencia de un pasadizo bajo el templo de La Serpiente Emplumada, túnel que había permanecido oculto durante más de 1.800 años y que podría contener el sarcófago del monarca teotihuacano. Entre tanto, en dicho psasadizo han ido aflorando tesoros y otras piezas que podrían ayudarle a desentrañar es inquietante puzle. Una de las más recientes, el descubrimiento de una <<gran cantidad>> de mercurio líquido alojado un una cámara ubicada en las entrañas de la citada pirámide. Pero ¿con qué objeto fue depositado allí? Gómez quien se mostró muy sorprendido por la naturaleza del hallazgo -el mercurio era muy infrecuente en el México precolombino y nunca antes había aparecido en Teotihucán-, ha especulado con que el metal plateado pudo tener un uso ritual, concretamente el de representar <<un río, o lago del inframundo>>, si bien matiza que se trata de una mera conjetura.
El mercurio, tradicionalmente vinculado con el ejercicio del poder en las civilizaciones antiguas, y con la mística y la alquimia en épocas más recientes, tiene un fuerte carácter simbólico, pero también un lado siniestro y letal. Por ejemplo, hoy sabemos que la tecnología de extraer oro usando cinabrio . con 85% de mercurio y altamente contaminante-, provocaron el envenenamiento de decenas de miles mineros incas y de la cultura Chavin de ahí la expresión <<minas de la muerte>>.
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