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domingo, 25 de febrero de 2018

La NASA decide revivir antiguas formas de vida.

La reanimación de estos organismos, que han sobrevivido dentro de los cristales, plantea la inquietante perspectiva de que organismos alienígenas puedan ser encontrados en ambientes extremos en otros planetas, y puedan ser revividos.

Penelope Boston, una de los miembros claves de la NASA detrás de esto y la directora del Instituto de Astrobiología de la NASA, ha pasado años explorando la mina mexicana Naica en Chihuahua en busca de extremófilos con su equipo.

La mina está llena de enormes cristales de yeso que se ven tan extraordinarios que la Dra. Boston creyó que fueron retocados con Photoshop cuando vio por primera vez una fotografía de ellos.
Sin embargo, lo que había dentro de los cristales la asombró aún más. Allí encontró pequeños bichos en un estado de lo que su equipo de científicos del gobierno llama "geolatencia", donde los organismos vivos permanecen viables en materiales geológicos durante largos períodos de tiempo.










Alrededor de 100 organismos diferentes, la mayoría de los cuales eran bacterias, se encontraron dentro de los cristales. El 90 por ciento nunca se había observado antes en ninguna parte de la Tierra.
"Para mi sorpresa, hicimos que las cosas crecieran", dijo la Dra. Boston. "Fue laborioso. Perdimos algunos de ellos, así es el juego. Tienen necesidades que no podemos cumplir. Esa parte fue realmente como preservar el parque zoológico".

La cueva en sí se encuentra sobre una gran bolsa de magma y, como resultado, puede alcanzar temperaturas de hasta 60 grados centígrados. Algunos de los astrobiólogos llegan a apodar la ubicación como el "Infierno".

Muy pocas formas de vida podrían sobrevivir en tal ubicación, pero los científicos descubrieron que algunos organismos han evolucionado para alimentarse de sulfuros, hierro, manganeso u óxido de cobre en la cueva.

"Ellos realmente nos muestran lo que nuestro tipo de vida puede hacer en términos de manipulación de materiales", dijo la Dra. Boston.

"Estos muchachos viven en un ambiente donde no hay comida orgánica como nosotros lo entendemos. Son un ejemplo a temperaturas muy altas de organismos que se ganan la vida esencialmente masticando minerales y compuestos inorgánicos. Esta es quizás la historia profunda de nuestra vida aquí."

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