El transhumanismo es una corriente intelectual que defiende la necesidad de mejorar la condición humana mediante la tecnología. ¿De que serviría el desarrollo tan descomunal que la humanidad ha experimentado -y que aumenta exponencialmente cada año- si no lo aplicamos a nuestro bienestar? Dicho así parece lógico, de no ser porque detrás de éstas intenciones se esconde un anhelo tan antiguo como el miedo que le da forma: la búsqueda de la inmortalidad. Uno de los firmes defensores de esta idea es el empresario Dimitri Itskov, dueño de la multimillonaria empresa Media Stars, que años atrás se hizo celebre a raíz de una propuesta que desconcertó , especialmente, a los miembros de la comunidad científica. Según él, en 2045 estaremos en disposición de poder transmitir nuestra conciencia a un ciborg, garantizando así la eternidad de lo que para muchos es el secreto de la existencia humana: la esencia en forma de alma que se libera una vez que la carcasa física se vuelve inservible. Lo que ocurre es que Itskov pretende retenerla en una carcasa imperecedera. Y llama la atención que grandes personalidades como el doctor Theodore Berger, ingeniero biomédico y neurocientífico de la Universidad del Sur de California, están prestando atención a las propuestas de Itskov.
Por estos derroteros camina la ciencia, intentando que su particular rueda del karma gire en un ciclo interminable, sin atender a que más de mil millones de budistas, hinduístas y taoístas defienden la creencia ancestral de que el hombre es eterno porque la reencarnación es un estado más de su existencia. Pero, ¿y si hubiera pruebas? Se han visto muchos casos sorprendentes y comprobados de existencia pasadas que han salido ha luz en los últimos años, los cuáles merecen más atención por parte de los investigadores de estos temas y que son dignos de un serio análisis. Solo el tiempo dirá
hasta donde el ser humano podrá llegar en su búsqueda de la inmortalidad a nivel físico y lograr también uno de los sueños de los antiguos alquimistas: perpetuación de la vida terrenal.
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