Hay diferentes tipos de insomnio -transitorio o crónico- y múltiples causa que lo provocan -tensión, cambios fisiológicos, alteración de los ritmos vitales, por efecto de fármacos o alimentos, etc- estimándose que el 40 al 50% de la población puede padecer al menos un episodio al año. Cuando no es de gravedad, existen algunas recomendaciones básicas, para vencerlo, como hacer ejercicio, evitar las comidas copiosas, eliminar el café y estimulantes después del mediodía, fijar y respetar los horarios de descanso, no desarrollar actividades mentales o físicamente estimulantes antes de dormir, irse a la cama con prendas cómodas, etc.
Infusiones o capsulas de valeriana, amapola pasiflora, individuales o combinadas, siendo las plantas cuyos efectos sedantes han sido mejor estudiados y valorados.
- Esencias y perfumes de baño de lavanda, mejorana, laurel y tilo. Un baño relajante con esencia de estas plantas, la pulverización de las mismas sobre la almohada o en la habitación, o bien su uso mediante un quemador de esencia ayudan a conciliar el sueño.
- Cena de lechugas. También se pueden tomar en infusión, con importantes efectos relajantes.
- Masajes. Su efecto es evidente y recomendable que se centre en cabeza, cuello, espalda y brazos. Se puede aplicar en piernas y pies en caso de acumular mucha tensión. Los expertos recomiendan específicamente el masaje ayurvédico.
- Luz azul y violeta. Los cromoterapeutas aconsejan vestir de azul, tener una lampara de luz azul e incluso visualizar como nos inunda ese color al acostarnos. También se aconsejan sesiones de luz blanca y violeta para casos difíciles.
- Avena, Beleño, Ignatia y Magnesia phosphórica. En forma de tintura o de gránulos, su uso homeopático esta recomendado en caso de insomnio, aunque es aconsejable la orientación de un experto para precisar el remedio más efectivo.
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