Un equipo de arqueólogos y voluntarios de la Arqueological Research Services, organización que viene trabajando en la costa Northumberland, condado ubicado al noreste de Inglaterra y en la frontera con Escocia, descubrió recientemente antiquísimas huellas de pisadas humanas y tocones de arboles prehistóricos que han aflorado a la superficie debido al descenso de las aguas en estas zonas del Reino Unido. Lo llamativo del asunto es que las dataciones preliminares remontan la existencia del bosque petrificado y la actividad humana a finales del periodo mesolítico, hace aproximadamente 7.000 años, cuando una vasta área de tierra firme conocida como Doggerland conectaba Gran Bretaña con Europa continental. Situada en lo que es hoy el Mar del Norte, <<La Atlántida Británica>>ocupo un área de 260.000 kilometros cuadrados, pero la región fue perdiendo terreno progresivamente, hasta que el colapso de la última Edad de Hielo la sumergió por completo. Numerosos indicios muestran que Doggerland pudo albergar población humana alrededor del 10.000 a.c. pues con anterioridad a este reciente descubrimiento se hallaron evidencias de piedras y hogueras trabajadas por el hombre en zonas ahora sumergidas no muy alejadas del litoral británico.<<Hace 7.000 años, el nivel del mar se elevo muy rápidamente e inundo esas tierras. Hoy, en cambio, el mar esta retrocediendo en ciertas áreas, reduciendo el espacio ocupado por las dunas y dejando el bosque al descubierto>>, explicaba en el periódico The Daily Mail el arqueólogo y director del proyecto Clive Waddington, quien añadía que, tras analizar las huellas de las pisadas humanas que han aflorado a la superficie, se concluye que los sujetos que las dejaron impresas, tanto adultos como niños, utilizaban calzado fabricado con cuero.
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