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lunes, 18 de septiembre de 2017

El equilibrio del pH

El equilibrio del pH sanguíneo es un de los más importantes equilibrios bioquímicos de todos los procesos del cuerpo humano. Este se mide a través del grado de concentración de iones hidrógeno en una sustancia o solución y su baremo responde a una escala que se comprende entre el 0 y el 14. Los números más altos significan una mayor alcalinidad, o lo que es lo mismo, un mayor potencial para absorber los iones de hidrógeno, mientras que los números más bajos indican una mayor acidez y, por tanto un menor potencial de absorción de los iones de hidrógeno. El 7 se considera el pH neutro, siendo el 7,39 el pH neutro de la sangre.

Estas cifras hacen referencia directa a la velocidad de actividad de las enzimas, las pequeñas "obreras" que originan todas las transformaciones bioquímicas en nuestro cuerpo. De ellas depende el buen funcionamiento de los órganos vitales, como el hígado, los riñones o el bazo entre otros. Para que las enzimas funcionen correctamente necesitan un entorno óptimo de pH, o de lo contrario su actividad se verá perturbada o incluso interrumpida, lo que, sin duda, lleva directamente a la aparición de problemas físicos y enfermedades.

Para que esto no suceda es bueno mantener un pH lo más próximo al termino medio, o en todo caso alcalino, es decir, el que refleja los números más altos de la tabla. Esto en la actualidad es una tarea bastante complicada, puesto que nuestra dieta es rica en ácidos. Estos acaban por irritar los órganos con los que se hallan en contacto y promueven procesos inflamatorios y lesiones en los tejidos.

Cuando el pH en el cuerpo es ácido se presenta una pérdida en la capacidad de absorción de nutrientes y minerales. La energía de las células, en consecuencia, disminuye, así como la capacidad de curar a las células enfermas y la habilidad de desintoxicar metales pesados. En definitiva, el cuerpo se hace más vulnerable a la fatiga y al desarrollo de varias dolencias.

Esta afirmación se sustenta en las conclusiones de numerosos estudios que se han realizado sobre la importancia del equilibrio del pH, demostrando que las enfermedades y los tumores proliferan y se fortalecen en un ambiente ácido y no en uno alcalino.

Según la teoría infecciosa, nuestro organismo alberga una gran cantidad de bacterias y hongos que viven, crecen y sobreviven en plena simbiosis con nuestro cuerpo, son los llamados organismos saprofitos. Algunos de ellos son imprescindibles para nuestra vida, pero cuando no existe un equilibrio, cuando se les permite desarrollarse en un terreno ácido, pueden convertirse en altamente dañinos Así lo señalan las investigaciones llevadas a cabo por el doctor alemán Gunther Endrlein, y el doctor argentino Federico Ituarte, entre otros.

La acidez en el pH de los tejidos de nuestro cuerpo suele ser el sello distintivo de cáncer y de otros desequilibrios de la salud tales como enfermedades cardiovasculares, patologías del riñón, trastornos inflamatorios, enfermedades del pulmón etc.

La agresión ácida a los diferentes tejidos puede conllevar la presencia de dolor en las articulaciones (artritis), en nervios (neuritis) y en los intestinos (enteritis y colitis), o algo tan "normal" como la aparición de eccemas, urticarias y erupciones en la piel, síntomas que responden a la irritación causada por la acidez del sudor. Y las infecciones también pueden producirse por esta falta de regulación del pH de nuestro cuerpo.
Aunque para evitar la aparición de todas estas dolencias se pone en marcha los tampones, que tienen la propiedad de mantener estable el pH, y que no so otra cosa que sales minerales, es posible que un exceso de ácido pueda acabar por afectar a su funcionamiento.

Los tampones tienen la propiedad de mantener el pH de una disolución frente a la adición de cantidades relativamente pequeñas de ácidos o bases fuertes. Este proceso es conocido como "efecto tampón", y es un hecho de vital importancia para evitar cualquier cambio en la concentración de hidrogeniones en las células que pueda producir un paro en la actividad de las enzimas.

El de este tampón bicarbonato esta en su composición -ácido carbónico (H2OCO3) y bicarbonato (HCO3)- y el valor de su pH (8.6). Por ello, la combinación de cuatro sales de bicarbonato (sodio, magnesio, potasio y calcio) puede llegar a tratar un sin fin de enfermedades y conseguir volver a restablecer el equilibrio del pH de nuestro cuerpo.



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