¿Quién financió a Hitler?

Qué fue exactamente lo que el NSDAP (Partido Nacional Socialista Obrero Alemán) represento – y aun representa- y quienes fueron sus fundadores? ¿Por qué y cómo Adolf Hitler transformo el partido de un proletariado poco impresionante de trabajadores, a una maquinaria política en toda regla que obtuvo el poder absoluto en Alemania? Tal vez lo más importante, ¿cómo se financio? Responderemos a estas preguntas en esta introducción. Pero primero, empecemos con un análisis de las primeras etapas del NSDAP y su proceso de reclutamiento. Hay que entender cómo se desarrolló este proceso si se quiere entender la posición del NSDAP con respecto al judaísmo y a la masonería, así como el orden social y político imperante del día. Naturalmente, también revelamos algunos de los otros aspectos importantes de su temprano desarrollo, lo que requiere una buena cantidad de mitos sobre Hitler sean aclarados, incluyendo quien en realidad le dio dinero.

Triunvirato: El liderazgo, el desarrollo y la unidad

Adolf Hitler, contrario a sus propios auto-mitos y los mitos de los demás, no era pobre, al menos no hasta que había agotado sus ahorros. Muchos historiadores han escrito que Hitler simplemente vivia el día a día, perdiendo tanto su dinero y tiempo, pero al hacerlo pasaron por alto las experiencias de Hitler y la “educación en la vida”, que más tarde jugó un papel tan importante en el desarrollo y la dirección del NacionalSocialismo, así como la Segunda Guerra Mundial. El desarrollo y la dirección de ambos se remontan a las experiencias de Hitler durante esos años “perdidos”.

Hitler, como tantos otros jóvenes alemanes y mujeres de su tiempo, cayó del estatus de clase media en el del condenado proletariado. Esto era algo que el joven Hitler se negó a aceptar. Estaba profundamente amargado por sus experiencias de Viena, que ofrecieron falsas promesas de prosperidad y esperanza para los jóvenes con la suficiente fuerza de voluntad y talento. La disonancia imperante de la época y el lugar en el que creció inculcaron en él un ardiente deseo de cambiar estas circunstancias, que es precisamente lo que hizo después de 1933. Hitler estaba tan resentido de la sociedad clasista que era Viena, Austria y Europa en general, que uno de sus principales objetivos a través tanto los años de paz y años de la guerra fue cultivando un sistema de méritos. La estación de nacimiento de una persona no era lo que importaba. Lo que importaba era el talento de la persona, su lealtad, su confianza y su fortaleza, sobre todo en la cara de la adversidad y la incertidumbre. Hitler fue capaz de superar las barreras de clases más incrustados de dos maneras distintas:

1. Él reclutó a hombres y mujeres de todas las clases sociales y en consecuencia adapto su discurso y disposición a cada uno, dependiendo de su posición social.

2. Él sustituyó la valoración económica por la valoración racial.

Veamos el primer punto:

Hitler necesitaba el más amplio espectro de la sociedad alemana que podía conseguir, por lo que esto significaba que tenía que atraer a los hombres, mujeres, jóvenes, viejos, ricos, pobres, desempleados y las personas ocupadas. Las mujeres estaban entre los partidarios más devotos y fervientes de Hitler en los primeros años. Como también había personas de bajas recursos, pequeños comerciantes y nobles extranjeros, como blancos rusos emigrantes que deseaban ver el regreso de la monarquía rusa.

Ellos proporcionaron a Hitler con una audiencia física, de la élite empresarial y conexiones así como el apoyo monetario, la mayoría de los cuales terminaron siendo concedidas en forma de préstamos. Hitler necesitaba a los industriales tanto como necesitaba los trabajadores, las élites y los extranjeros sin derecho a voto.

Dado que su objetivo era levantar la estación de todos los alemanes étnicos de clase baja, por ende tenía que ganarlos a todos juntos para así poder lograr sus objetivos.