...Así pues, estas concibieron y poblaron el mundo grandes gigantes cuya altura era de tres mil codos". Este texto extraído de los capítulos VI y VII del libro de Enoc, es sumamente ilustrativo respecto a la unión sexual entre visitantes celestiales y seres humanos a lo largo de la historia. No hay cultura antigua en la que no hallemos relatos similares, los cuales son demasiado parecidos a los testimonios que ofrecen aquellos que han sido secuestrados por presuntos extraterrestres. Abducidos en el argot ufológico.
El folclorista galo Bertrand Mécheust aprecia una asombrosa similitud entre los relatos de las abducciónes y los antiguos raptos diabólicos. <<Para responder sobre la realidad o ilusión de las experiencias que cuentan los abducidos quizá deberíamos descubrir antes los procesos ocultos que presiden en nuestra mente el nacimiento y la difusión de las leyendas y los mitos>>, escribió en la revista Science Humaines. Asimismo el escritor inglés Patrick Harpur señala que el patrón de estos acontecimientos se ajusta a un motivo arquetípico. <<Todas las sociedades tradicionales reconocen que se dan tránsitos y coitos entre individuos y el reino daimónico, ya sea para bien o para mal>>, aduce. ¿Pero y si hay algo real tras estas experiencias anómalas?
David M. Jacobs es profesor de historia de la Universidad Temple (EEUU) e investigador del fenómeno de las abducciones. Tras examinar miles de casos, ha llegado a una espantosa conclusión: parece existir un programa reproductor encaminado a la gestación de híbridos humanos-alienígenas. Considera que los episodios sexuales constituyen una parte muy importante de las experiencias de abducción, puesto que algunos abducidos confiesan haber sido obligados a copular en la nave con otro ser humano del sexo contrario. <<Debemos poner de relieve que no se trata de una situación de fantasía sexual. en realidad para la mayoría de los hombres y de las mujeres se trata de un suceso traumático e incontrolable. Un hombre confesó, lloroso, que se sintió como si estuviera violando a una mujer cuando se vio obligado a realizar con ella el acto sexual>>, sostiene Jacobs en su obra Vida Secreta (1993).
A los hombres se les extrae esperma y a las mujeres se retiran e implantan óvulos para, finalmente extraerle los fetos. <<La cópula tiene lugar sin mucho estimulo preliminar -afirma Jacobs-. La inserción del pene es rápida, y este no es percibido como normal. Generalmente es muy corto y delgado. No tiene lugar los movimientos usuales, pero la mujer siente una vibración repentina. Después, todo ha concluido>>. El investigador plantea tres posibles hipótesis para explicar estos casos, sobre todo cuando las protagonistas son mujeres. <<O bien la raptada esta copulando con un ser poseedor de genitales, o los alienigenas le insertan algo para hacerle creer que la copula se está produciendo, o todo el asunto forma parte de un procedimiento de ingeniería, sin que en realidad nada físico esté ocurriendo>>.
El malogrado John E. Mack profesor de Psiquiatría en la Universidad de Harvard, defendió también la existencia de una plan oculto de hibridación orquestado por criaturas alienígenas, tras haber estudiado un centenar de casos de abducción. <<¿Y si realmente estuviéramos asistiendo a la fusión de dos especies, dirigidas quizá por una inteligencia superior a ambas y capaz de generar en nosotros una fuerte sensación de malestar, precisamente por la dificultad de unir una especie física como la nuestra con entidades puramente espirituales?>>, se preguntaba. Por su parte, el ufólogo Budd Hopkins, autor de la influyente obra Intrusos (1997), manifestó lo siguiente: <<El punto central de todo el fenómeno de los OVNIs es el estudio y trabajo de 'laboratorio' sobre los seres humanos con atención especial sobre nuestros sistemas genéticos y reproductivos. Al parecer, este esperimento genético es un intento sistemático de crear una especie hibrida, una mezcla de humanos y alienigenas>>.
Todo ello puede sonarnos a ciencia ficción, pero los testimonios son tan alucinantes como perturbadores. El impacto emocional y las secuelas que sufren los protagonistas son similares a los síntomas de estrés postraumático de los combatientes de una guerra. Además en los casos concretos de abducidos que mantienen relaciones intimas con alienigenas -en el 44% de las abducciones tienen lugar episodios sexuales-, se repiten ciertas constantes como son el establecimiento de un vínculo telepático con dichas entidades, varios encuentros en distintas etapas de la vida, y sobre todo que otros miembros de la familia -preferiblemente los hijos- padezcan experimentos similares.
Sexo alienigena
A finales de 1976, Liberato Quintero Anibal, un campesino natural de El Banco (Magdalena Colombia) se despertó en plena noche a causa de un potente trueno. Sintió un nerviosismo inusitado y optó por salir a la hacienda y pasar por los caminos que conducía a los establos. De improviso, una luz que venía por el cielo lo segó. Asustado, se tiro al suelo, y en esa posición observo un objeto volador de aspecto oval que desprendía un gran resplandor. Al aterrizar, se desplegó una escalera. Intento incorporarse y huir, pero algo se lo impedía. Se hallaba paralizado. Entonces salieron de la aeronave varios seres de baja estatura portando un foco o linterna. <<Medían menos de metro y medio y tenían caras achatadas y mejillas muy salidas>>, afirmó Liberato. Tras esas entidades distinguió a tres mujeres con exceso de vello corporal. Las criaturas intentaron agarrar al testigo, forcejeó con ellas, pero recibió un fuerte golpe en la columna y quedó sin conocimiento.
Despertó en un cuarto iluminado y sintió un fuerte dolor en el brazo izquierdo. <<Pude ver algo así como las marcas que dejan las agujas cuando le ponen a uno una inyección -aseguró-. Mi sorpresa fue aún mayor cuando me dí cuenta que a mi lado había tres mujeres que me daban como masajes en la espalda y trataban de calmar el dolor que tenía>>. Se sorprendió al ver a una de ellas desnuda y en actitud provocativa. <<A mi me gustan mucho las mujeres, pero le juro que no sabía que hacer en ese momento. Comencé a mirarla. Me pareció bonita, tenía los senos erguidos y no muy grandes. Traté de besárselos y ella no se opuso. La besé de los senos hacía abajo y me dí cuenta que no tenía ombligo. Parecía insaciable. Era muy ardiente. Tenía abundante vello, piernas cortas por lo bajita que era, pero bien hecha para su estatura.
La desenfrenada pasión entre ambos duró un buen rato, tras el cual nuestro protagonista trató de salir de la nave, pero la alienígena se lo impidió. <<En ese momento me sentí como un niño acorralado y con más miedo que al principio de la aventura>¨>, reconoció. La mujer comenzó a emitir unos ladridos semejantes a los de un perro y el campesino comenzó a sentirse muy débil. <<De pronto las otras dos féminas me dieron de beber una extraña sustancia de color amarillento con la cual repuse todas mis fuerzas -continuó relatando-. Esas mujeres me dejaron sin aliento, pero lo más raro de todo fue que el bebedizo que me dieron me hizo quedar físicamente como si nada hubiera pasado.
Se despertó tirado en la hierba cuando estaba amaneciendo. <<Pude levantarme con mucha dificultad. Tan pronto lo hice, salí en estampida para mi casa>>, manifestó. Cuando se lo contó a su esposa y a varios familiares y compañeros de trabajo, lo acompañaron al lugar de los hechos. Allí descubrieron varias huellas consecuencia de tren de aterrizaje del OVNI.
<<Me violaron>>
<<Soy muy sincera en esto, ya que me ha causado muchos disturbios internos y externos>>, alegó Shane Kurtz, una joven de Westmoreland (Nueva York, EEUU), que el 2 de mayo de 1968 protagonizó una singular experiencia ufológica. Días antes, ella y su madre ya habían sido testigos de un objeto volador brillante en forma de cigarro. Una noche, tiempo después, observó la presencia de un OVNI elíptico que se acercó a su posición y luego partió a gran velocidad. Ya no recordó nada de los sucedido a partir de ese instante, hasta que su madre la despertó y le preguntó donde había estado, porque sus ropas sus ropas y zapatillas estaban manchadas de tierra. La joven se sentía como si la hubieran drogado. <<Dos días más tarde advertí dos marcas rojizas en forma de anillo a cada lado de mi bajo vientre y una linea que iba desde mi ombligo hacia abajo>>, declaró Shane, que empezó a sufrir pesadillas, perdió peso, y sufrió una depresión. Asimismo, se le desarrollaron ciertas facultades parapsicológicas.
Durante una sesión de hipnosis regresiva contó como había ascendido al interior de un OVNI a bordo de un haz de luz. Allí, un pequeño ser se dirigió a ella obligándola a desnudarse y tumbarse sobre una mesa.
<<Alguien me toca, hace frió, son las manos de alguien y yo digo: 'No, no quiero, no lo haré, no quiero un monstruo. Me mataré'. Él parece turbado y dice: 'Queremos la mitad, eres inteligente'. Pero yo digo: 'No, me mataré...Hay otra persona que viene, el doctor(..) Él tiene una especie de instrumento. Es triangular y brilla. Aunque tengo los ojos cerrados siento algo que me que me quema. Es como una aguja. Trato de mover los brazos y de cubrirme el ombligo. Hay otro hombre con el y me posee, siento placer, aunque trato de no sentirlo.
El ufólogo Hans Holzer, que investigó el caso, aseguró que la chica era la candidata perfecta por su inteligencia, personalidad y belleza. <<Si estaban interesados en la mezcla de valores genéticos extraterrestres y humanos, han buscado elementos sanos, libres de influencias negativas>> sostuvo.
Fetos extraterrestres
Las historias sobre hibridaciones con extraterrestres se remontan a 1968, cuando el abducido Herb Schimer recordó bajo hipnosis que sus captores estaban llevando a cabo <<un proyecto denominado análisis de fertilidad, para el que se necesitan realizar experimentos con sujetos humanos>>. Quizá una de las historias más alucinantes a este respecto es la descrita por Betty Andreasson, natural de New England. Durante unas sesiones de hipnosis llevadas a cabo entre 1977 y 1980, esta mujer reveló un sinfin de experiencias fantásticas en el interior de OVNIs, amén de otros episodios anómalos. Sus primeros contactos con alienígenas comenzaron a los siete años. A los trece años se vio proyectada al interior de una nave, donde tres pequeños humanoides macrocéfalos le practicaron un examen. Durante sus abducciones pudo contemplar escenas espeluznantes, como asistir a la extracción del feto de una mujer humana por parte de tres criaturas alienígenas. También observó a una de estas entidades sosteniendo un tubo lleno de liquido, en cuyo interior se hallaba un embrión.
Por su parte, Kathie Davis (seudónimo de Debra Torney), la protagonista del libro de Hopkins antes citado, aseguró haber estado encinta de un híbrido, que finalmente le extrajeron los extraterrestres. En otra abducción pudo ver a su hija, mitad humana mitad alienígena.
<<Ella sabía quien era yo, pero creo que mi aspecto le horrorizó. Se la veía asustada, casi conmocionada ante la idea de que formaba parte de mi>>. Otra abducida, Christa Tilton, también contempló durante uno de sus secuestros, fetos en el interior de incubadoras llenas de liquido.
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