A finales del siglo XIX, Nikola Tesla el genio descubridor de la corriente alterna descubrió una serie de ondas de radio que identificó como inteligentes y que de hecho partían de un foco emisor situado en la órbita, algo imposible en aquel momento. Tesla siguió estudiando esas estructuradas secuencias de datos hasta los años cuarenta y llegó a obsesionarse hasta el punto de decir que mantenía conversaciones con ese misterioso emisor.
En 1927, un grupo de radioaficionados de Noruega también captó una anomalía en el círculo polar ártico que consistía en un retardo de la emisión de una grabación emitida desde Holanda y que no mostraba signos de haber perdido potencia al rebotar en la ionosfera, algo imposible científicamente. La conclusión a la que llegaron aquellos científicos fue que algún tipo de transmisor estaría dando vueltas a la tierra de forma artificial y estaría recogiendo los datos y retransmitiendolos de nuevo. El enigma se acrecentó con la confirmación, 1953, de la existencia de un posible satélite -o un misterioso monolito, según algunas fuentes- que estaría orbitando la tierra en órbitas polares algo que fue confirmado en 1960, cuando ese misterioso invitado a las puertas de la tierra se cruzó con el Sputnik-1 haciendo un espectacular efecto de sombra sobre él que pudo ser recogido por varias cámaras en el polo norte. Tras aquellos incidentes, la NASA ha podido fotografiar en varias ocasiones a diferentes cuerpos que parecen responder a las descripciones iniciales de este misterioso <<Caballero Negro>>, como bautizaron al satélite fantasma. Las últimas fotos del mismo fueron subidas hace varios años por la NASA y debido al revuelo mediático que se organizó, fueron retiradas meses después de haber sido publicadas.
Sin embargo, todavía hay muchas dudas con respecto al objeto.
Muchos escépticos argumentan con razón que el Satélite Black Knight no es más que una manta térmica flotando en el espacio, muy probablemente de una de las actividades realizadas, y que no se emite ninguna señal de radio.
Debido al gran interés de los medios de comunicación hace más de 5 décadas, la gente todavía tiene dudas cuando se habla del Black Knight.
Dada la gran cantidad de datos que se han reunido a lo largo de los años, es más probable que las imágenes presentadas del Satélite Black Knight en Internet sean muy probablemente las de una manta térmica de la misión STS-88, perdida durante uno de las actividades espaciales extravehiculares.
Curiosamente, Jerry Ross, uno de los astronautas más experimentados de la NASA, reveló en una entrevista con el periodista espacial James Oberg que cree que el objeto es en realidad una manta térmica que cayó en una caminata espacial.
Pero hay muchos que siguen en desacuerdo, y un vídeo reciente que ha aparecido en Internet tiene como objetivo demostrar que el satélite Black Knight es real o que fue recientemente derribado
En 1927, un grupo de radioaficionados de Noruega también captó una anomalía en el círculo polar ártico que consistía en un retardo de la emisión de una grabación emitida desde Holanda y que no mostraba signos de haber perdido potencia al rebotar en la ionosfera, algo imposible científicamente. La conclusión a la que llegaron aquellos científicos fue que algún tipo de transmisor estaría dando vueltas a la tierra de forma artificial y estaría recogiendo los datos y retransmitiendolos de nuevo. El enigma se acrecentó con la confirmación, 1953, de la existencia de un posible satélite -o un misterioso monolito, según algunas fuentes- que estaría orbitando la tierra en órbitas polares algo que fue confirmado en 1960, cuando ese misterioso invitado a las puertas de la tierra se cruzó con el Sputnik-1 haciendo un espectacular efecto de sombra sobre él que pudo ser recogido por varias cámaras en el polo norte. Tras aquellos incidentes, la NASA ha podido fotografiar en varias ocasiones a diferentes cuerpos que parecen responder a las descripciones iniciales de este misterioso <<Caballero Negro>>, como bautizaron al satélite fantasma. Las últimas fotos del mismo fueron subidas hace varios años por la NASA y debido al revuelo mediático que se organizó, fueron retiradas meses después de haber sido publicadas.
Sin embargo, todavía hay muchas dudas con respecto al objeto.
Muchos escépticos argumentan con razón que el Satélite Black Knight no es más que una manta térmica flotando en el espacio, muy probablemente de una de las actividades realizadas, y que no se emite ninguna señal de radio.
Debido al gran interés de los medios de comunicación hace más de 5 décadas, la gente todavía tiene dudas cuando se habla del Black Knight.
Curiosamente, Jerry Ross, uno de los astronautas más experimentados de la NASA, reveló en una entrevista con el periodista espacial James Oberg que cree que el objeto es en realidad una manta térmica que cayó en una caminata espacial.
Pero hay muchos que siguen en desacuerdo, y un vídeo reciente que ha aparecido en Internet tiene como objetivo demostrar que el satélite Black Knight es real o que fue recientemente derribado
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