¿Que son las Hadas?

La palabra proviene etimológicamente del latín fatum (destino u oráculo). Las hadas aparecen comúnmente en los relatos de los pueblos celtas, anglosajones, alemanes y nórdicos. Ocupan un lugar central en la estructura de los mitos y cuentos populares, ya que tienen el poder de hacer posible la realización de los sueños y/o ideales inherentes a la condición humana. Estos seres fantásticos o imaginarios suelen estar dotados de gran belleza y se presentan bajo una forma femenina.

La primera respuesta que surge a esta cuestión es la del animismo. Los pueblos primitivos solían asignar a los efectos naturales una causa sobrenatural y, al mismo tiempo, creían que todo el universo estaba habitado por almas o espíritus, cuyo objetivo es proteger un objeto determinado, un cierto lugar, etc. De este modo, para estos pueblos, hay espíritus que ejercen su acción protectora sobre los lagos, los ríos, los bosques, los árboles e, incluso, sobre elementos aparentemente tan humildes como la hierba.

Desde este punto de vista las hadas son una especie de divinidades o espíritus de la naturaleza, productos de la imaginación popular, que la tradición conservó y enriqueció a través de la acción de los bardos y contadores de historias en general.

La literatura de la Edad Media y los cuentos maravillosos nos enseñan que las hadas son seres femeninos dotados de poderes sobrenaturales. Físicamente, siempre aparecen con rasgos semejantes a los de una joven reina de belleza excepcional, ricamente vestida con trajes cuyos colores dominantes son el blanco, el oro, el azul y el verde. Así, el hada es el ideal femenino, símbolo del “anima”, que encarna a la virgen, la hermana, la esposa y la madre. Es la mujer por excelencia, perfecta e inaccesible. Es también un agente de la providencia, que distribuye la riqueza, la fertilidad y la felicidad, ayudando a los héroes en peligro y sirviendo de inspiración para artistas y poetas. Sin embargo, como ya mencionamos, en esencia, el hada es una especie de divinidad de la naturaleza, asociada especialmente a elementos como los árboles, los bosques, las aguas de las fuentes y las flores de los jardines.

Popularmente, se cree que las hadas y el resto del Pueblo Pequeño (en donde suelen incluirse los gnomos) se remontan a los tiempos más antiguos de la Tierra, cuando aún estaban en formación los montes y los mares, y todavía no había surgido el primer “homo sapiens”. Vivían en un lugar determinado del planeta, pero no tardaron en esparcirse por regiones más lejanas, al mismo tiempo que se iban formando las montañas, los mares y los ríos, y aparecía el hombre primitivo.