Psicofonia es el nombre dado por el Espiritismo y algunas otras tradiciones espiritualistas al fenómeno en el que un espíritu que habla con la voz de un medio. La psicofonia es la mediumnidad, que permite la comunicación oral de un espíritu a través del médium; aunque también puede presentarse por medio de objetos, grabaciones, videos u otros elementos que registran la realidad.
Kardec la denominó “la mediumnidad parlante”, es decir, aquella facultad que propicia la ocasión para que los espíritus entren en contacto a través de la palabra, que bloquea las conversaciones.
Además, la psicofonía es conocida popularmente como “incorporación”, pero este término podría sugerir una falsa idea de que el espíritu comunicante penetra en el cuerpo del médium, lo que en realidad no sucede.
El médium es siempre responsable de permitir la comunicación; aunque, sea cual sea el grado de conciencia, el papel de él es siempre pasivo. En ocasiones, cuando la comunicación entre un espíritu y el médium es deficiente o viciosa, el médium puede dar por terminada la sesión; o bien, no se recomienda no insistir más en trabar comunicación.
En caso de que no exista un medio físico, como una grabadora de voz, en que los espíritus puedan ponerse en contacto, el médium debe ser el intérprete de ese intercambio y, así, entender el pensamiento del espíritu comunicante y transmitirlo sin modificación.
Las ventajas de la psicofonía son muchas. Actualmente, es la facultad que más se encuentra en las prácticas de médium. Es el medio más acogedor y accesible para la manifestación objetiva de los espíritus en el plano material. Esta forma de mediumnidad es muy fructífera, principalmente por la posibilidad de establecer el diálogo con el espíritu comunicante.
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