A las 20:55 h del lunes 6 de diciembre de 1965, una pareja de la guardia civil y otros diez vecinos de Arroyomolinos de León (Huelva) vieron durante un minuto y medio una procesión de 7 puntos luminosos se color rojizo-azulado que se movían a gran altura, inicialmente en forma de uve, aunque pronto se transformaron en una linea recta. La dirección de vuelo era Noroeste-Sureste.
En la cercana localidad de Montemolín (Badajoz), un pastor y otras personas de un cortijo vieron alrededor de las 21:00 h cuatro o cinco explosiones que hicieron como vibrar las paredes. Al salir vieron "una bola ardiendo que se alejaba". En una finca del mismo municipio, un pastor llamado Rufino Campanario explicó que aproximadamente a la misma hora oyeron unas explosiones y que al salir del chozo donde estaban vieron un objeto ardiendo que hacía un ruido "como el de un tren entrando en la estación" y que cayó a un kilómetro de donde se encontraban.
Los alcaldes de las poblaciones afectadas informaron a las autoridades del Aire y por mor de su competencia, las regiones aéreas Central y del Estrecho se ocuparon de recoger las piezas, así como de las informaciones iniciales, para a su vez informar al Estado Mayor de Aire.
En la base aérea de Talavera la Real (Badajoz) se realizaron los primeros exámenes de los cuerpos caídos en Fuente de Cantos. Todos los objetos fueron posteriormente despachados al Ministerio del Aire, que los hizo llegar para su evaluación.
El primer informe sobre el objeto hallado en Fuente de Cantos lo firma el capitán Carlos Cerezo y está fechado el 29 de diciembre. Describe un objeto formado por dos hemisferios soldados, con sendas salidas en cada polo, de 7 litros de capacidad, 25 cm de diámetro y hecho de una aleación de titanio. Ya se adelanta que este material parce proceder de satélites artificiales y concretamente de depósitos que llevan capsulas de tipo Vostok. Se observa una inscripción alfa-numérica de caracteres rusos.
En marzo de 1966 el INTA presenta un informe de 53 páginas seguidas de 36 fotografías, firmado por Francisco Ramirez, avalado por el jefe de División de Materiales Estructurales J. García Poggio. Este confirma que las esferas y los cuerpos cilíndricos están fabricados con titanio, y otras piezas son de material refractario o acero. Todas presentan elementos de fusión por altas temperaturas. Se describen y fotografían los caracteres cirílicos de las inscripciones halladas y se determina que las aleaciones son las usadas en la Unión Soviética.
Durante la reentrada del satélite, la atmósfera actúa de freno, causando que el objeto pierda energía cinética. Esa energía comprime la delegada atmósfera frente al objeto haciendo que se caliente hasta miles de grados, formando un plasma. Este plasma a su vez, calienta el objeto por radiación y convección.
Los objetos que se salvaron de la fricción y cayeron a las 21:00 sobre las poblaciones de Fuente de Cantos y Montemolín, en Badajoz y Lora del Rio, en Sevilla, fueron tres esferas de titanio de 38 cm de 9,2, 14,6, y 14,7 kg usadas para almacenar gas de presión y dos cuerpos cilíndricos de titanio de 36x19 cm y 6 kg que eran retrocohetes de combustible sólido además de once objetos pequeños.
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